martes, octubre 7

cosoteca

articulo la marea
cuando inflo la flema del árbol resfriado
vive veloz en mi vereda
la finca se vincula con todo aquello
cuidado desde la estrella
y la fijación sobre sed sin jadeos
me tiene el pimpollo sin querella,
seduciendo un zumbido asustado
recalcula la herramienta de mercado
sobre el axis se derrumba el atlas
pero el camino me mira pasmado
la tromba lo dejó sin pomada.


nudo

la siento en la sien húmeda
la fibrosa cuerda
la palpo en la piel
la cuerdo
tomo un extremo y lo llevo a pasear
me encuentro contigo
me giro me sacudo entro y salgo
y me cargo la punta por toda la ciudad
y entonces te veo por un rabillo
me contoneo de felicidad
me contorneo te abro te atravieso y me voy hacia atrás
la tengo, y vos tenés la otra
corremos y saltamos
y en un punto no puedo avanzar más
me rueda me lucha me tuerce me forcejea

que atados estamos che

Volver en río dos veces.

Recorro cántaros contornos si desde la hormiga la cuerda entra atrapando al caer, vacía, barco de papel de una navegante, hacia el abismo cloacal un día de niña, que miró el cordón de la vereda, sobre todo ella se inclina. Si arrojo mi vista y mi brazo abraza empuja líquido vidrio, sobre todo cae mojada al fluir, donde salta ansiosa reflejada en mil caireles quísticos, donde saltan las sedas y sedes cabales que se desenvuelven en picoteos al brazo de asa, si diversifico las riachas endorreicas cuando la veo y no la veo,se acaba, se vacía, se esquiva, se esconde, se termina sirviendo en sí misma, en su mismo espiráculo suelto que ya no está allí, si suelto lo que no sujeto. Soñolienta jarra de linfa que dilata mi cuerpo y me revuelve hasta mi pasado,

zúm

dos fibroídecas me tiemblan sometidas, estúpidas
el vozarrón ze zierra zobre mí
y se proyecta a la oncena
dos fibrosas cuerdas me atan cuando duermo
reniego y tanto despierto
remordimiento
no veo el nudo que anida
siento, pero lo siento aquí
en su pelota dentro
que me castiga por el oprobio humano
humanos de manos atadas
y no puedo hablar
me someto estúpida
al vozarrón que ze zierra zobre mí y ZÚM
sunami de ziegos dezeos apazionadoz