jueves, agosto 28

haikus I

Colores de paseo.
Luz de verano
atraviesa el polvo.

Desnudos en la sombra.
Ocaso rojo
susurra al origen.

El frío de tus labios,
tibio sol oculto,
corona nuestro parque.

La hierba siempre verde,
como la guía
de un puente entre nubes.

Árboles con ceniza
del volcán blanco.
Mil vientos la hamacaron.

miércoles, agosto 20

el ruido de las mariposas

esta noche, si
pude oír
    se expandía la sombra mareada
                    mariposa se posa en la baranda
    un balcón que se larga a volar
y yo sentada dibujando con un dedo la luna sola
                    el sonido sentí
                  chiquito
                pianísimo
al ver sus alas cantar
                            alelada magia nocturna
que mis oídos tan radares
supieron encontrar entre la espesura
                                          me quedé constelada
                      con la ciudad oscura y calma
mis orejas también aletearon
                y junto a la mariposa se fueron buceando
aplaudí silencio
                     velos de novias vírgenes llovían
y en mis manos quedaba el sonido
como arena que sale de un camisón

viernes, agosto 8

un truco de magia

atravesé el patio en
d
   i
     a
       g
          o
             n
                a
                    l

la luz de la mañana fría
lilácea alba violeta
se metió en mis ojos

lampo del recuerdo
mil momentos
lloviendo tenues
sobre el inmeso lago emocional
m e m o r i a s

transcurrieron tres pasos
autónomos, diría automáticos

tintineo de llaves que entró en el cerrojo

del otro lado del pasillo
se cerró la puerta
y media vuelta ¡hop!
seguí adelante
sin mirar atrás

muerte de un metrónomo

tic tac tic tac
negra 150
repiquetea entre las paredes de la vieja casa
el joven estudia a toda máquina
tic tac tic tac 152
un poco más, él puede más
tic tac tic tac 154
rápido, el artista debe salir a tocar

aplausos arrítmicos
repiquetean en el teatro
acéfalos anacrúsicos
las síncopas confunden al joven concentrado
metrónomo enloquecido
80, 95, 200, 123, 72, 45, 30

silencio

un libro se guarda y otro se saca
negra 84
ya sentado se prepara para empezar
pequeño siniestro machacón agudo
tic tac tic tac
retumba entre los oídos
tic tac tic tac
se siente como sudor
vapor lejano hace arrancar su corazón
la música atraviesa al público
como ecos de negra 84
que estudia para salir al escenario algún día
y la orquesta, y los aplausos
y el corazón que se acelera de emoción
tic tac tenue tac
el tiempo acabándose
tic tac
las manos empastándose

tic la última nota
tac los ojos en blanco

una mano sujeta el péndulo
vuelve a dar cuerda
y sigue practicando
tic



saludaba desde el andén.
un piolín abandonado
cuando el nene lo soltó:
bailó lejos
cobró propia vida ajena
como si tuviese alma,
bailaba muy saltarín
entre las vías y los bellos durmientes
de aquí para allá rebotaba
y los dos mirábamos como flotaba
-le pasó por distraído- pensé.
pensé en el viento,
pensé en el destino,
pensé en el suicido
en sus lágrimas de plástico
el pobre globo rojo atrapado
tenía amigos el pobre,
tenía ánimos oscuros 
con secretos inconfesablemente angustiosos
una carga estática emocional terrible,
ay, perversa espectadora
dejate de hacer chistes
me dije: - mejor cerrar los ojos - 
que ví todo sentada en el balcón
al instante, que como flecha hasta mí
ese estallido que esperaba llegó
el bochinche estrellado como la noche
pegando un salto más bien tropezón
el tren descarriló”
y vías retorcidas,
feroz ruido rojo,
fuego entre jirones de goma
“NOTICIA: