esta noche, si
pude oír
se expandía la sombra mareada
mariposa se posa en la baranda
un balcón que se larga a volar
y yo sentada dibujando con un dedo la luna sola
el sonido sentí
chiquito
pianísimo
al ver sus alas cantar
alelada magia nocturna
que mis oídos tan radares
supieron encontrar entre la espesura
me quedé constelada
con la ciudad oscura y calma
mis orejas también aletearon
y junto a la mariposa se fueron buceando
aplaudí silencio
velos de novias vírgenes llovían
y en mis manos quedaba el sonido
como arena que sale de un camisón
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