miércoles, diciembre 28

escritura automática

ser en el capullo de la sien
ser que crece en cuanto un párpado flota en el aire
y otro párpado cae al suelo
lo pisan sin verlo
como un insecto agonizante

el crujido del relieve
contra al áspero recuerdo
la necesidad del adicto
ante la falta de sueño
es un efecto

y qué si no sé cuidar del tiempo
es un niño que no ha de crecer jamás
va dándonos la mano hasta morir
arrullados por su canto inmortal

pongo un disco y salgo a girar
me revuelvo en mi sustancia sola
extractor de jugos linfáticos

no queda más que rumbear
ante los derroteros
y largarse a...



domingo, diciembre 25

espejismos

descarrilar?
una maniobra de más
en la búsqueda de nuevos deseos
iba sonando tan normal
sólo un sueño se atrevió a decir algo de más
ahora es difícil regresar

todo es un eco de lo que me diste
encuentro coincidencias donde no existen
el plan es no pensar
sólo circular

en medio del laberinto me encontré
tratando de correr hacia dónde
por qué
si mi cuerpo está acá
ahora es difícil regresar

esto se reduce a la obsesión
de querer poner la cruz 
sobre lo que no puede ser poseído

en mi redención 
la soledad sobreviene expectante
no entregarse a nuevos efluvios
ni caer en halos de ilusión
aunque sea fácil circular
es difícil romper 
dar un paso más
hacia el camino de los espejismos


miércoles, diciembre 21

Verano

ventanas confunden ante las vibraciones repentinas

una amarilla cansina tormenta que baila a lo lejos/

cuando las miradas se obnubilan arracimadas

las luces se agitan fugitivas palpitantes/

múltiples pies se regodean de su desplante

y bajan manos deshojadas, tibias, casi redondas/

entonces aves quieren estallar en mi cabeza

con el vértigo de aquellos hombros resbaladizos

o de divagantes axilas que no se comprenden cóncavas o convexas?

y la lluvia espera dentro de su humedad, pujante aguijón/

y un trazo incoherente conduce atropellado

hacia los volcanes de las lenguas exacerbadas

que erupcionan en los páramos desiertos indómitos de los vientres/

aunque submarinos se hunden en las profundidades

desaforados por esa dulce asfixia de la falta de perspectiva

inconclusas se sienten las vainas florecidas/

como un horizonte sin final,

perdiéndose entre el juego diluido,

de horas que se evaporan con los gemidos,


sólo una página a la que damos otra vuelta más.